-
- DIÓXIDO DE CLORO 500 ml. envase cristal.
Descripción producto:
El Dióxido de Cloro (ClO2) permite realizar limpiezas totales y en gran profundidad de aguas no potables, eliminando cualquier tipo de virus, bacterias, hongos y demás que puedan ser nocivas para el organismo. El Dióxido de Cloro se distingue del Cloro Elemental tanto en su estructura química como en su función, por lo que lo hace soluble en el agua y así puede eliminar los agentes tóxicos previamente mencionados.
Uno de los usos más frecuentes del Dióxido de Cloro es tratar aguas destinadas para procesos industriales alimentarios, torres de refrigeración, sistemas de agua caliente y fría, depuradores, etcétera. Es decir, que el Dióxido de Cloro es utilizado como un potente biocida que incluso puede ser empleado como un blanqueador natural.
Finalmente, el Dióxido de Cloro es doblemente más eficaz que el Cloro Elemental a la hora de eliminar patógenos presentes en el agua tales como la Giardia, bacteria que provoca provoca una patología denominada Giardiasis o Lambliasis, o los huevos Cryptosporidium, una bacteria asociada con la Criptosporidiosis.
Contenido:
Este producto consta de 200 ML de disolución acuosa de Dióxido de Cloro, con un contenido mínimo de salida de fábrica de de un 0.2-0.3%. Está totalmente libre de excipientes, conservantes y químicos estabilizantes que puedan alterar su composición. A diferencia de otras soluciones, el Dióxido de Cloro no necesita de un activador para realizar su función.
Para su idónea conservación, el material del envase de este producto es un cristal oscuro, pensando para proteger el Dióxido de Cloro de la luz ultravioleta. De verse sometido a ella podría ser alterado y perder su calidad y eficacia. El propio tapón del envase puede ser utilizado como medidor para poder precisar la dosis al máximo.
Método de empleo:
El Dióxido de Cloro suele ser utilizado como un desinfectante fácil de utilizar, seguro y versátil puesto a que puede combatir contra diferentes tipos de agentes nocivos para la salud en diversos tipos de superficies.
Cabe resaltar que en un gran número de ocasiones, este producto se ve relacionado con la limpieza de aguas que pudieran estar infectadas por patógenos. Por ejemplo, el Dióxido de Cloro está indicado para sanear frutas que puedan llegar a desarrollar moho (como es el caso de bayas como fresas o frambuesas), y así evitar que se vuelvan dañinas para el consumo humano.
Conservación:
Debe mantenerse refrigerado o a una temperatura inferior a 11°C para que el producto no se vea afectado. Puesto a que el envase tiene la principal función de protegerlo de la luz ultravioleta, sería conveniente guardarlo en lugares oscuros. Es muy importante dejar el producto cerrado adecuadamente para evitar su evaporación. De no poder garantizar que el clima ambiente sea menor a la temperatura indicada, se tendrá que evitar abrir el envase.
Una vez abierto, el tiempo recomendado para su uso es un mes. De mantenerse cerrado, podrá resistir hasta tres a seis meses tras su fabricación.
Precauciones:
Es muy importante manipular este producto con guantes, puesto que al estar en contacto con la piel puede llegar a causar alergia o manchas en la misma. También es de vital importancia no ingerir o inhalar el producto. En el caso de su volatilización por causa de una mala conservación, se deberá ventilar la zona lo máximo posible puesto a que puede llegar a resultar tóxico.
Evitar el contacto del Dióxido de Color con los ojos, heridas y mucosas. En dicho caso, se deberá lavar la zona con abundante agua y posteriormente acudir a un especialista. Mantener fuera del alcance de los niños.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.